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1. ¿Has de pagar algún impuesto si ganas alguna cantidad en el sorteo de Navidad?
No. Los premios de las loterías y apuestas organizadas por Loterías y Apuestas del Estado (LAE) están exentos del pago de impuestos, tal y como se señala en el apartado ‘ñ' del artículo 7 de la Ley 35/2006, de 28 de noviembre, del IRPF.
2. Pero tal vez hayas oído que sólo están exentos de impuestos durante el primer año... ¿es eso cierto?
No. Se trata de una creencia muy extendida pero totalmente falsa: los premios de un sorteo de LAE están siempre libres de impuestos.
3. Si inviertes tus ganancias ¿has de pagar impuestos?
Sí, pero sólo por sus beneficios. Si, por ejemplo, inviertes el dinero ganado en un banco y, un año después, recibes el 5% de todo lo ingresado, deberás declarar a Hacienda ese 5%, que se tributaría de acuerdo a la Ley tributaria.
4. ¿Cómo puedes indicar que el importe de un premio proviene del sorteo de la Lotería de Navidad? ¿Y si es compartido?
Loterías y Apuestas del Estado tiene previstos mecanismos para que constes como beneficiario de su premio; de esta manera la Agencia Tributaria (AEAT) conoce la procedencia de dicho capital y no aplica ninguna tributación. También para el caso de los que comparten décimos premiados y quieren que conste el nombre de varios ganadores de cara a la exención fiscal.
5. ¿Qué sucede si vendes tu décimo premiado a otra persona a cambio de más dinero del que has ganado?
En esos casos se está contribuyendo a un delito de blanqueo de capitales, por lo que la persona que vende su décimo o boleto premiado por un importe superior está siendo cómplice de un delito de fraude contra la Hacienda Pública.
La Agencia Tributaria ha de saber de dónde procede el dinero para aplicarle las tributaciones correspondientes. Si es un premio de LAE, estará exento de impuestos. Pero el que vende su décimo o boleto premiado no podrá demostrar esta procedencia, por lo que deberá abonar los tributos correspondientes aplicados a los rendimientos de capital.
Además, el que vende un décimo o boleto premiado tiene que pagar finalmente un gran importe en impuestos, por lo que no obtiene beneficios al incurrir en este tipo de prácticas.
Fuente: ABC